Haber sido parte de una nueva edición de los Juegos Olímpicos, representando a mi país, es una las sensaciones más difíciles de describir.
Más allá del resultado deportivo que no jugó a nuestro favor, “Las Panteras” han podido competir con las máximas potencias del mundo por segunda vez consecutiva en Juegos Olímpicos.
Me quedo con todo lo bueno. Lo especial de estar en una cita de esta magnitud. De haber compartido momentos con los mejores deportistas del planeta, de igual a igual. Soy un privilegiado, así que no me queda más que agradecer a todos los que lo hicieron posible.
¡Vamos por más!